Dispúsose Lucho a lavar la 4x4 y dirigiose a buscar la hidrolavadora que estaba guardada en el pieza del fondo. Tomola de la manija y llevola hasta el frente de la casa de 2 pisos. Enchufó la maquinola, mientras le gritó a Moria que le cebe unos amargos. Unió la manguera a la canilla, giró la perilla, presionó on y la hidrolavadora no funcionaba. Abatido por el desaire de la maldita máquina, deshaciose de ella y sin ganas de seguir luchando, le dijo a Moria que cancele los mates, balbuceo insultos y subió hacia la habitación.
El calor que hacía, el enojo y su cuerpo en movimiento, habíanle hecho sudar. Lucho levantó el brazo derecho, acercó su nariz a su axila y después de un gesto de desagrado, dirigiose al baño, acercose al hidromasajes, puso el tapón, giró las perillas de fría y caliente y echose en la cama hasta que la bañera se llenase.
Después de que Moria le gritase que no podía ser tan animal de dejar la canilla abierta y dormirse una siesta y permitir que el baño se inunde, supo Lucho que podía ir a bañarse y desnudose en el camino de la habitación hacia el baño en suit. Zambullose en el hidromasaje salpicando hacia todas direcciones. Encendió el hidro. Y nada. No había burbujas, no había masajes. Desahuciado, Lucho salióse del agua, se vistió, sin secarse, con lo primero que encontró [un vestido hindú de Moria], tomó las llaves de la camioneta, subió, arrancó y se fue como sin rumbo, en dirección a la sierras. Dejó estacionada la chata cuando ya no hubo caminos para avanzar y continuó a pie. Descubrió un arroyo fresco, más allá un manantial del cual bebió agua cristalina. Y un poco después, en medio de una montaña y abundante vegetación, vio una cascada que arremetía con fuerza su caudal. Y Lucho despojose del vestido, arrojóle hacia una orilla y obtuvo un hidromasaje natural debajo de la cascada. Cada chorro de agua que presionaba en su espalda, iba relajándolo y en su mente, que entró en el trance de la tranquilidad serrana, una idea, o por qué no, una revelación se le representó. Y Lucho supo lo que tenía que hacer. Fue así que Lucho abandonó las comodidades de la sociedad de consumo [al menos por un tiempo]. Cambió los jeans por las túnicas [comprobó que los vestidos hindúes son más cómodos pero le quedaban ridículo]. Lucho se apropió del terreno [en forma legal, por supuesto], privatizó la cascada e inauguró el primer spa con hidromasaje natural [La posada de Lucho]. Comprendió que su misión en el mundo era hacer el bien al prójimo [al que tuviera dinero para hospedarse en la posada] y que la relajación es el punto de partida del camino espiritual.
Lucho nos enseña desde ese momento que no hay que hacer el bien sin mirar a quien, porque no todos tienen la suficiente disponibilidad [económica] para encauzar su vida al mundo espiritual despojándose de sus bienes materiales y depositándolos en las arcas de nuestro guía, Lucho, para que él, sabiamente, los distribuya [en sus propiedades]. Despréndanse de sus posesiones, dejen la mala vida. Hermanos míos, no seais debiluchos.
Para reservas enviá tu mail a meduchoconlucho@gmail.com, ingresá a www.laposadadelucho.com o llamá al 0800-spa-lucho. Habitaciones con cascada en suit. Desayuno autoservice silvestre [frutos serranos y vegetación autóctona]. Luchobar [sólo bebidas alcohólicas]. La posada de Lucho realiza descuentos a estudiantes y a jubilados sólo en temporada baja. La temporada es baja a criterio de Lucho.
El calor que hacía, el enojo y su cuerpo en movimiento, habíanle hecho sudar. Lucho levantó el brazo derecho, acercó su nariz a su axila y después de un gesto de desagrado, dirigiose al baño, acercose al hidromasajes, puso el tapón, giró las perillas de fría y caliente y echose en la cama hasta que la bañera se llenase.
Después de que Moria le gritase que no podía ser tan animal de dejar la canilla abierta y dormirse una siesta y permitir que el baño se inunde, supo Lucho que podía ir a bañarse y desnudose en el camino de la habitación hacia el baño en suit. Zambullose en el hidromasaje salpicando hacia todas direcciones. Encendió el hidro. Y nada. No había burbujas, no había masajes. Desahuciado, Lucho salióse del agua, se vistió, sin secarse, con lo primero que encontró [un vestido hindú de Moria], tomó las llaves de la camioneta, subió, arrancó y se fue como sin rumbo, en dirección a la sierras. Dejó estacionada la chata cuando ya no hubo caminos para avanzar y continuó a pie. Descubrió un arroyo fresco, más allá un manantial del cual bebió agua cristalina. Y un poco después, en medio de una montaña y abundante vegetación, vio una cascada que arremetía con fuerza su caudal. Y Lucho despojose del vestido, arrojóle hacia una orilla y obtuvo un hidromasaje natural debajo de la cascada. Cada chorro de agua que presionaba en su espalda, iba relajándolo y en su mente, que entró en el trance de la tranquilidad serrana, una idea, o por qué no, una revelación se le representó. Y Lucho supo lo que tenía que hacer. Fue así que Lucho abandonó las comodidades de la sociedad de consumo [al menos por un tiempo]. Cambió los jeans por las túnicas [comprobó que los vestidos hindúes son más cómodos pero le quedaban ridículo]. Lucho se apropió del terreno [en forma legal, por supuesto], privatizó la cascada e inauguró el primer spa con hidromasaje natural [La posada de Lucho]. Comprendió que su misión en el mundo era hacer el bien al prójimo [al que tuviera dinero para hospedarse en la posada] y que la relajación es el punto de partida del camino espiritual.
Lucho nos enseña desde ese momento que no hay que hacer el bien sin mirar a quien, porque no todos tienen la suficiente disponibilidad [económica] para encauzar su vida al mundo espiritual despojándose de sus bienes materiales y depositándolos en las arcas de nuestro guía, Lucho, para que él, sabiamente, los distribuya [en sus propiedades]. Despréndanse de sus posesiones, dejen la mala vida. Hermanos míos, no seais debiluchos.
Para reservas enviá tu mail a meduchoconlucho@gmail.com, ingresá a www.laposadadelucho.com o llamá al 0800-spa-lucho. Habitaciones con cascada en suit. Desayuno autoservice silvestre [frutos serranos y vegetación autóctona]. Luchobar [sólo bebidas alcohólicas]. La posada de Lucho realiza descuentos a estudiantes y a jubilados sólo en temporada baja. La temporada es baja a criterio de Lucho.
13 testimonios:
Priiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
pri
grrrrrrrrrrrrrrrrr
no te digo 'pandemia putooooooo' porque claramente pandemia no tuvo nada que ver
Oh Lucho. Muero de ganas de ir a tu posada. Ya envié el mail pidiendo la reserva. Tengo algunos bienes de los cuales puedo despojarme: un par de polleras hindú que tal vez te queden lindo.
Ojalá consiga lugar para ir a relajarme en tu spa y comenzar mi camino espiritual.
ajjajjja osooooooooooooo
oh, lucho, gracias por escuchar mis plegarias en el post anterior.
Ya mismo abandonare mis bienes materiales, y los pondre a tu nombre.
Tenés la primera quincena de enero libre? cuanto sale el mes?
Es all inclusive?
Oh, sabio lucho, responde a mis preguntas.
Lucho Santo! (porque uno cambia y no dice mas Dios Santo!) no digo polleras hindú pero unas remeras y pantalones de bambula, excelentes!
Turno en el spa!! (nótese que si mal no lo recuerdo, es la primera vez que hace una alusión a una travesía "cordobesa" del mártir, jajaja!)
oh oh oh, ahora sí entiendo la famosa frase religiosa: "No sólo de pan vive el hombre". Significa que debemos concentrarnos en el materialismo y pagar grandes sumas de dinero por comodidades y lujos.
Señor, saldría a robar y estafar por ser socio de tu spa.
Oh señor Lucho!!! Quiero saber los precios, plazos y demás condiciones (?) para un fin de semana en la posada de Lucho. ¿Hay precio promocional para miembros de la religión? =P
Mire que si no nos hace precio, mi compañera le prende fuego a todo... ojito, eh
=)
eso de compañera es como en 'compañeros peronistas' o como en 'camaradas comunistas'... me pregunto nomás...
si vas a la posada y no tenés dinero, se puede compensar lavando los platos, por ejemplo?
oh lucho, iluminadme =P
Yo pongo la guita sin preguntar. El buen fiel no puede menos que eso.
bien ahi, yoni bi, uste' si que la tiene clara..
pandem, pandem gloria a lucho!
Publicar un comentario