Lucho, ¡te escucho!

Lectura del Evangelio de Lucho, capítulo XXV, versículos 14-32.
Gloria a Tí, Señor Lucho.

Estaba Lucho rascándose el higucho debajo de una palmera en una de las banquinas del Camino de Cintura, cuando una idea iliminóle el marote. "Ya es tiempo de ayudar a mis hermanos luchonistas a seguir el verdadero camino y que me devuelvan lo que tanto les he dado". Lucho levantose, sacudiose el polvo del trasero, encaminose hacia su objetivo: un programa en Radio 10. Las negociaciones no fueron sencillas, Hadad protestó y protestó: quería que Lucho firmara un contrato de exclusividad con la radio, pero Lucho se puso firme: "acá se hará mi soberanucha voluntad. Me das un millón de euros y hablo durante una hora, si se me canta, hereje irrecatado". Y así fue que Lucho comenzó su programa de ayuda psicológica.

-Hola, hermanucho. Hola, hermanucha. Aquí nos encontramos hoy reunidos en este espacio en Radio 10 para ayudarte a vos, hermanucho, y a vos, hermanucha a recuperar el verdadero camino, de la verdad y la vida en las enseñanzas de Lucho. Vamos ya con el primer oyente.

-Lucho, ¿te escucho?

-Así es hermanucha.

-¡Lucho Delfino no te puedo creer! ¡Es la primera vez que me comunico con vos! ¡Sos mi ídolo, Lucho, te amo!

-Lo bien que haces, hermanucha. Anda, dime tu nombre...

-Soy Teodolinda, Lucho. ¡Ay, Lucho cuánto soñé con este momento!

-¿De dónde eres?

-De Capital.

-Número de tu tarjeta de crédito.

-22897123674252.

-¿Clave?

-8914.

-Ahora sí, tu pregunta hermanucha.

-Lucho, mi esposo se está yendo por el mal camino. Me engaña, Lucho. Ve a cientos de mujeres. Yo no puedo creer que me abandone a mí, a mí que lo quiero tanto, Lucho.

-¿Más que a mí, tu santo dios Lucho?

-No, Lucho, nunca más que a tí. Quisiera saber, ¿qué debo hacer, oh Lucho?

-Te diré algo, hermanucha. ¿Tú sabes cuál era el apodo de Sigmund Freud?

-No.

-Lucho, hermanucha. Y era Lucho porque YO era Sigmund Freud hecho carne para iluminar a todos sobre la Tierra. Y como dije hace cien años: todo tiene que ver con el sexo, jejejejeje. Así que, hermanucha, da rienda suelta a la concupiscencia, voltéate a cuanto hermanucho se te cruce por el camino hasta que te quede así de grande y te vengues de tu marido.

-¿Así de grande, Lucho?

-Así de grande, hermanucha.

-Gracias, Lucho Delfino, gracias, eres un amor, te amo, Lucho, te amo.

-Bueno, hermanucha, bueno, ya basta. Te bendigo en el nombre de Lucho. Antes de ir al siguiente oyente vamos a escuchar este maravilloso anuncio con la dulce voz de Moria.

"Bodegas Lucho, el mejor tinto, anuncia a los hermanuchos la salida del envase formato damajuana, para los muchachos luchonistas que lo estaban esperando, atorados con el choripán en la garganta. Precio sugerido al público: 300 pesos. Descuento de cincuenta centavos a los compañeros luchonistas camioneros. Tomen y beban todos de él, porque este es el vino de Lucho. Haced esto en conmemoración suya".

-Hola, ¿con quién hablo?

-Gabriel Rolón, Lucho.

-Hola, hermanucho Gabriel, dime tu número de tarjeta de crédito por favor.

-Lucho dejá de robarme oyentes hijodelagranreputis...tuuuuuutuuuuuuuuutuuuuu...

-¡Ay, se cortó! Que pena. Próximo oyente, por favor.

-Lucho, ¿te escucho?

-Así es hermanucha, ¿con quién hablo?

-Lucho, soy Lucha, ¿podés creerlo? Nos llamamos igual, que casualidad, ¡aaaaaay no lo puedo creeer!

-Hermana Lucha, ¿de dónde sos?

-De Tucumán.

-¿Tucumán?

-Sí, Lucho.

-Ajá.

-Ajá.

-Si, dime, ¿qué es eso? ¿Una ciudad?

-Sí, Lucho, una ciudad, y una provincia también. Acá todos te re queremos, Lucho, sos nuestro ídolo, sos como un dios para nosotros.

-Seee... Tucumán... eeeeh... decime Lucha, en Tucumán ¿manejan tarjeta de crédito?

-Sí, claro, Lucho.

-¡Bienvenido Tucumán a Lucho, te escucho! Decime tu número de tarjeta, linda.

-26489217862266.

-Clave, linda.

-3658.

-Preguntá.

-Lucho yo quería contarte un problema que tengo. Todos los hombres me siguen, me aman, yo ya no sé qué hacer Lucho, ¿me entendés? Los hombres se enamoran de mí y no sé cómo evitarlo. Me escriben poemas, me tratan como una diosa. ¿Por qué siempre me pasa a mí? Ayúdame, oh Lucho, ayúdame.

-Dime hermanucha, ¿estás buena?

-Sí, Lucho.

-¿Tus medidas?

-105-60-108.

-Ajámm... dime... ¿Tucumán queda lejos de acá?

-Eeeh, sí bastante, Lucho.

-Oca, linda, vos quedate justo dónde estás que yo ya me teletransporto. Bien, hermanuchos, nuestro programa de hoy ha llegado a su fin. Nos encontraremos algún día, si me da la ganucha de volver a dirigirme a ustedes. Que Lucho los bendiga hermanuchos, no se olviden de comprar la damajuana Lucho y de enviar sus donaciones. Amén.

Y así fue como Lucho visitó Tucumán por primera vez. Y varias veces más. Y más. Y más.

Esta fue palabra de Lucho.
Te alabamos a Tí, señor Lucho.
Amén.

8 testimonios:

Lucho dijo...

PRIIIIIIIIIIII

Comenten, malditos herejes, comenten y dejen sus números de tarjeta de crédito y claves.

Es palabra MÍA.

Amén

Sweet carolain dijo...

PRIIIIIIIIIIIii

jajjajjj lucho, como es eso del teletransporte?


Igual te amams y te adorams, amen y amen gloria a lucho.

Me voy a tomar tu vinucho en damajuana.

jojo

PD. creo conocer a esa lucha, jajajajajajajajjajaj

Julia dijo...

Si llamo al 0800-Luchoteescucho me atiende Lucho? :O

excelente!

ya mismo llamo

¿dónde dejé la tarjeta de crédito? ah, si. listo

Cecil dijo...

oh

si Lucho está de gira, quizás ose acercarse a mi humilde posada [?]


lo recibiremos con vino y empanadas de carne cortada a cuchillo, como Lucho manda =P


oremos

Yoni Bigud dijo...

Deje alguna para los muchachos luchonistas.

Alabado.

Gaby Cuenteando dijo...

Luchooooooooooo, yo tengo un problema, Lucho: catarro.

Dime, oh, Lucho, qué debo hacer :(!

Alabado sea Lucho.

Amén.

Bárbara dijo...

jajajajjajajaja
como me gusta entrar a este blog y REIRME!
es... PRO... jajajaja
saludos!

Javier Pallero dijo...

Nooooo, por Dios.
Lucho era Freud...
le da a la coca as well?
Capaz...asi se hacen los martires.

un salucho

 

Yo, Lucho © 2008. Design By: SkinCorner