La ira

Retozando cuál manatí drogado, echóse Maria Palmira en los pastos, y mientras disfrutaba de un aire primaveral, entrábale a unos Bizcochos de grasa, cebándose unos mates con cascaritas de naranja seca.

De pronto, el cielo ennegrecióse, y con esplendorosos estruendos, las nubes juntáronse sobre su cabeza. La mañana, cálida de Villa Retiro, se tornó en un eléctrico tronar de trompetas, que con sonidos ensordecedores, encaminaron a Palmira a reflexionar acerca de la vida.
Preguntóse, a sí misma: ¿Hube de colgar la ropa?, ¿Hube de descolgarla más luego?.
Más los bizcochitos de grasa, cumplieron su cometido, interrumpiendo intempestivamente su profundo cavilar.
Palmira debióse rajar hacia el baño mas cercano, sin posibilidad alguna de repasar sus pensamientos.

Cuando de entremedio de la maleza, una luz, enceguecióla, dejándola paralizada.
Altivo y sonrojado, sorprendióla Lucho, portando uno de los pedos Biblicos más solemnes de los que jamás, Palmira hubiere conocido.
Y con su voz contemplativa, Lucho, revelóle una de las verdades mas verdaderas de la vida, mas o menos así:
“Soy la luz que os hará libres”, Más deberás entregarte con misericordia absoluta, a los ardores de mi carne, no sin antes cebarme unos matienzos, pero para mí sin azúcar, por qué estoy flojo de vientre.
Palmira, obedecióle con rigurosa voluntad. Mas a la media hora, el termo, quedóse casi sin agua, fue allí que nuestro Señor, díjole:
Enfríose el agua, que nos ha dado de beber". Y hartóme de entrarle a los Don Satur, porque más luego paso del vientre flojo, al vientre afligido y taponado.
Ordénote, me entregues tu diezmo y de una corridita, llenes unos galones con el combustible Divino de las antiguas Deidades: "Cerveza”.
Palmira mirólo, y con pesar en su ojos contestóle:
"Muchas veces te he invocado, oh, Señor Lucho, mas nunca has respondido a mis plegarias. ¿Por qué habría yo de darte, entonces, mi diezmo para un galón de cerveza fresca y recién tirada?".

Palmira envalentonóse, y díjole con sobrada ira:
“Ni en pedo te doy $3 pesos, para comprar una Quilmes, es más, tu Reino de mierda puede irse literalmente al carajo. Ojalá se te caiga de cuajo, el maldito templo que tus devotos han levantado. Y que de entre los escombros, iracundos, salgan tus fieles, a cagarte, oportunamente a patadas. Cómo sigas rascándonos el mango, vas a terminar empalado en el medio de la estación Constitución, por demagogo, rata y autoritario”.

La furia de Lucho, despertóse con la tormenta, que tan solo habíase amedrentado. De entre los yuyos, abrióse una una zanja, y tragóse a Maria Palmira, con termo y todo.

Esa fue la última vez que otros fieles, supieron de ella.

Más toda esta historia déjanos una morajela:
“El control de la ira es necesario, cuando Lucho se pone a demandarnos. Una respuesta negativa despierta, la ira de los Dioses, y a la mierda.”.

Así habló lucho.-


12 testimonios:

Julia dijo...

Oh adorado Lucho. Nunca levantaré la ira de mi bien adorado Lucho. Jamás me negaré pagarte una cerveza. Pero la cerveza tirada es un asco. Vamos a por unas stellas bien heladas con maníses.

Anónimo dijo...

Oh, la cerveza, oh.
Negarse a compra rcerveza es asi como un pecado?
Cool.

Sweet carolain dijo...

OH, el combustible Divino... cuanta verdat...


amen y amen, gloria a lucho.

máx dijo...

Si hay un Dios y encima nos pide cerveza quien se puede negar? Pobre Palmira, nunca tuvo la suficiente sabiduría como para entender lo que realmente importa en la vida...

Sole :) dijo...

encantóme la parabolucha!


estan fumadisimos! =P

Pruebas dijo...

Para mi que María Palmira ansiaba ser tragada por Lucho y por eso lo provocaba.
Imaginate... es un honor.





(La condición de estar fumados es volundad de Lucho, nuestro Señor).

Mily dijo...

Gloria a Lucho!! adorado sea el Señor... y Palmira? quiero mas de Palmira!! no puede ser que todo termino ahi che!
Y sos tan genial como siempre, y me haces tentar...
Ahora, este es rival del Dios Homero? ....
q viva el señor!!

Sweet carolain dijo...

:O mily, claramente está poseida por Nuestro Señor, lucho.


Te Adoramos lucho.


:)

Cecil dijo...

oh lucho que estás en los cielos con diamantes, has iluminado a palmira como sólo sabes hacerlo con nosotros...


pandém [ups, no. eso es de mi otra religión. sepan disculpar =P]

Sweet carolain dijo...

ajjajjajja pandem


ajajjjajaajjaajaj
ajjjjajjajjaj

Hernán dijo...

Oh misericordioso Lucho, perdonadme porque he pecado doblemente: no comento asiduamente en este templo del saber, tal como sería de su agrado; y soy reacio al combustible divino de las antiguas deidades.

Julia dijo...

Hermano Hernán. Mientras le pagues la cerveza a Lucho está todo bien. No estás obligado a ingerirla. Pero no le niegues la bebida. No provoques su irá, que os tragará.

 

Yo, Lucho © 2008. Design By: SkinCorner